Así como los adultos estamos en contacto con estrés  todos los días, también los niños lo sienten y aunque las causas sean un poco distintas, esta presión puede adoptar muchas formas, a las que los niños deben responder y adaptarse y nosotros como adultos responsables debemos de buscar alternativas y ayuda especial para que lo puedan superar.

Causas

Entre las causas comunes podemos encontrar el bullying , los niños se tienen que enfrentar a un niño que molesta en el patio de recreo, un cambio de casa o ciudad, o la enfermedad grave de uno de sus padres. Tanto si se trata de acontecimientos a largo plazo, como el divorcio de sus padres, o una simple molestia menor, como decepción de mal rendimiento deportivo, presión por vestimenta o marcas de moda,  estas exigencias o tensiones forman parte de la vida cotidiana de los niños. En estos tiempos también la tecnología, videojuegos y medios de comunicación pueden ser un motivo de estrés en los niños ya que están expuestos a mucha violencia, sexualidad e historias devastadoras. Además, y no menos importante es que si ellos perciben el estrés de alguno de sus padres, probablemente se estresarán también. 

Señales

Como padres y maestros, debemos estar al pendiente de cualquier actitud o cambio que veamos en nuestros niños, ya que cuando el estrés  es continuo o especialmente intenso, puede causar daño tanto físico como psicológico y emocional.

Una de las señales que podemos apreciar es si empiezan a tener pesadillas, desorden en su sueño o alimentación. Su comportamiento se vuelve violento, hiperactivo o reaccionan exageradamente frente a problemas pequeños. También podemos notar un cambio en sus calificaciones, problemas para concentrarse, se alejan de la familia y amigos e incluso mojan la cama.

Recordemos que a medida que los niños crecen y asumen nuevas responsabilidades, más actividades y mayores cargas de tareas, son más susceptibles al estrés. Debemos estar siempre atentos a las señales indicadoras de que los niños pueden estar lidiando con el estrés.

Ayuda

Si detectas señales de que el estrés está haciendo efecto en tu hijo, hay algunas cosas que podrías hacer para que esto mejore. Acércate a ellos, estar en contacto cercano los ayudará a sentirse más conectados y protegidos. Llévalos con su doctor. No hay mejor opinión que la de un profesional.

Trata de tener unas rutinas un poco más saludables, referente a la comida, ejercicio y horas de sueño. Por supuesto, habla con ellos por sí es un caso de bullying, y puedas hacer lo pertinente en su escuela. También ahí podrás encontrar ayuda de algún consejero.

Y si estas listo para ayuda extra, lleva a tus hijos a una sesión de Barras de Access, aunque mucha gente aun no lo sabe, este tipo de terapias brinda muchos beneficios  a los niños. Una sesión de Access Bars ayuda a que el cerebro del niño funcione de forma más eficiente, permitiéndole recibir y retener la información con mayor facilidad. Después de su primera sesión  de Barras de Access, los niños se sienten mejor y tienen un rendimiento mucho mejor en la escuela y en casa su comportamiento mejora. Suelen dormir con más facilidad, mejora su relación con sus compañeros en la escuela, se meten en menos problemas, juegan más, y su carácter también se ve mejorado.

Así que ya lo sabes, si quieres ayudar a tus niños, o conoces a alguien que lo necesite haz tu cita hoy mismo en Potenxial by Sofy y verás como todo mejora.